Protector de barandillas diseñado para dotar de seguridad y confort en camas con barandillas, evitando que brazos o piernas puedan introducirse entre los barrotes, lo cual reduce el riesgo de golpes o atrapamientos.
Modelo “corto” ideal para camas estándar con barandillas de longitud reducida.
Acolchado interno que amortigua impactos y evita lesiones al apoyarse o en caso de movimientos involuntarios del usuario.
Sistema de fijación sencillo (cinchas o velcro) que facilita la instalación y evita desplazamientos del protector durante el uso.
Material exterior resistente, lavable y compatible con entornos asistenciales, con acabado que facilita la limpieza periódica.
Ideal para residencias, domicilios con personas con movilidad reducida o demencia, y para camas articuladas donde se requieren protecciones adicionales sin elevar excesivamente el perfil.
Acolchado interno de espuma de densidad media-alta para buen soporte y amortiguación.
Capa exterior de tejido técnico (poliéster / poliamida) o vinílico, resistente a la limpieza y desinfección.
Fijaciones de velcro o cincha para asegurar al bastidor de la barandilla.
Mantenimiento sencillo: limpiar con paño húmedo, desinfectar cuando sea necesario, revisar fijaciones periódicamente para evitar holguras.
Al guardar, mantener en entorno seco para evitar acumulación de humedad que pueda afectar al acolchado o a la funda.
Longitud aproximada: “corto” (ajustada a barandillas estándar – consultar medidas del fabricante).
Grosor del acolchado: adecuado para amortiguar impacto moderado (según modelo concreto).
Uso recomendado: camas con barandillas en entornos domiciliarios o asistenciales, cuando se requiera mayor protección lateral sin sustituir la barandilla.
